Una de las últimas tendencias en la decoración de espacios es el minimalismo, sin embargo, si estás pensando en adaptar este estilo en la reforma integral de tu casa, debes considerar aspectos como espacio, precio, funcionalidad, consumo energético y la contratación de personal cualificado en este diseño especializado.
El minimalismo es una tendencia del arte del siglo XX, que busca ir a lo esencial y a lo funcional al deshacerse de la acumulación y mantener los espacios austeros y limpios.
Antes de iniciar la reforma, la planificación con tu arquitecto es fundamental porque necesitas saber cuáles son las posibilidades que ofrece tu espacio y las fuentes de iluminación y ventilación naturales para aprovecharlas y adaptarlas a las expectativas de tu casa deseada.
Las casas minimalistas son falsamente consideradas como «frías» o «carentes de vida». En realidad, puedes convertirlas en espacios cálidos y acogedores, siempre y cuando distribuyas todos los elementos como espacio, iluminación, colores, muebles, paredes, accesorios con equilibrio y creatividad.
En el minimalismo, la simplicidad de las líneas te pide escoger un punto focal con la iluminación con un guiño de color en la pared, con la presencia de una chimenea o con un mueble de color vivo.
El blanco es el color rey, pero recuerda que puedes utilizar otros tonos claros como beige, rosa y amarillo pálido con el propósito de dar un efecto de mayor iluminación y amplitud a las habitaciones. Utiliza ventanas y cortinas de color claro para utilizar la luz suave de la mañana.
Durante la planificación, consulta todos los aspectos de la reforma como distribución del espacio, modificación de la estructura e instalaciones de los servicios públicos como fontanería, calefacción y sistema eléctrico con el propósito de planificar el cronograma, el presupuesto y los plazos establecidos.
En la fase previa, el equipo de técnicos debe tramitar la solicitud de los permisos en el ayuntamiento, pago de impuestos y proteger las zonas durante la demolición, el inicio de construcción de la reforma y los últimos acabados. Así como también decidir el diseño interno como el número de habitaciones, inclusión de loft y distribución de áreas comunes.
No todos los arquitectos y diseñadores están especializados en las reformas integrales minimalistas. Es por esta razón, que más que guiarte por los presupuestos, también revisa los catálogos de casas y apartamentos que hayan entregado las empresas que estás considerando para tu reforma integral.
De esta manera, sabrás si es el equipo de creativos profesionales y técnicos, ideal para confiar en la reforma total de tu hogar.
A fin de facilitar el proceso, haz un boceto a mano o muestra fotos de referencia, para que el diseñador sepa exactamente lo que estás buscando. Y muéstrate abierto a escuchar sus propuestas que pueden estar más ajustadas a las condiciones y posibilidades reales de tu espacio. Entre ambos, podrán aprobar la propuesta final e iniciar las obras.
Cuando ya sepas con claridad cuál es la distribución y medida de cada habitación, busca muebles ajustados a la necesidad del espacio. Hay objetos indispensables como la nevera en la cocina o la cama en tu habitación. Busca muebles con doble propósito o multi-funcionales sin menoscabar tu comodidad.
Es preferible un mueble de mayor volumen plegable o abatible que varios que crean un efecto de saturación del espacio.
Recuerda menos, es más, ubica los muebles imprescindibles y con líneas simples con colores claros para disfrutar del estilo libre y práctico que buscas.
Piensa cada espacio como un lienzo en blanco que poco a poco vas a decorar y colorear con tu personalidad, respetando el estilo minimalista que elegiste. Considera que cada mueble cumple con una función específica, si solamente es de «relleno», quítalo, dónalo o véndelo, no hace falta.
Respeta el diseño original y a medida que encuentres objetos que se adapten a este estilo, puedes agregarlos sin afectar la simetría, a menos que desees hacerlo para imprimirle otro estilo al espacio.
Lo que no debes tocar por ejemplo en las habitaciones es la cama y el escritorio que puede ser multi-funcional para que tu hijo estudie o se distraiga con su portátil. En cuanto a la cocina puedes unirla con el salón comedor en dependencia del espacio disponible. Piensa en lo esencial como la estufa, el lavavajillas y aprovecha el espacio vertical con utensilios colgantes y prácticas repisas de pared.
Debes dejar el suelo libre de objetos que entorpecen la libre circulación de los miembros de tu familia, evita la acumulación de cajones, archivos, taburetes pequeños, etc. Para darle una mayor calidez a tu casa, piensa en la posibilidad de instalar suelos de madera claros y lisos que crean un efecto de austeridad y de relax.
El blanco no es el único color del estilo minimalista, también considera la escala cromática de grises, beige y otros tonos neutros. En cuanto a la colocación de los cuadros, fotografías o tejidos, escoge de forma meticulosa que tiene las líneas simples de tu salón o habitación.
Utiliza la iluminación natural con ventanas sin accesorios sofisticados o elementos decorativos recargados. Busca cortinas con telas suaves y colores claros.
El estilo minimalista consiste precisamente en el tratamiento del espacio y en una manera de ver la vida con una mayor practicidad, funcionalidad y libertad de vivir en espacios cómodos y simples.
Esto se traduce en pensar la distribución de la casa: demoler paredes, unir y ampliar espacios para garantizar que cada centímetro cuadrado sea utilizado de forma adecuada. Así mismo, busca muebles plegables; en construir alacenas o armarios empotrados y hacer un listado de cuáles son los objetos imprescindibles para la convivencia confortable.
Durante las reformas, recoge tus pertenencias y haz una selección de qué puedes regalar, donar, vender y qué es lo que deseas conservar. Es el momento de abrir la puerta de tu nueva casa minimalista.