COMUNIDAD DE PROPIETARIOS
Vivir en comunidad exige de sus habitantes el cumplimiento de reglas y normas que permitan la sana convivencia. Una comunidad de propietarios es precisamente ese vértice que surge como el ejemplo de lo que debe ser un buen vecino.
Las comunidades de propietarios son una organización necesaria en cualquier espacio urbano, porque a través de su conformación se pueden establecer las normas mínimas particulares para los inquilinos y propietarios de una determinada comunidad de vecinos. Incluso, las comunidades de propietarios sirven para establecer criterios que puedan servir para la resolución de posibles conflictos de intereses.
Circunstancias que exige la Ley
La conformación de una comunidad de propietarios no sólo se trata de la organización o la reunión de los vecinos para tratar temas como el pago de cuotas o el sostenimiento de los espacios en común.
Cualquier comunidad de propietarios en España se rige por la Ley Propiedad Horizontal y ésta ley orienta sobre las circunstancias en las que se debe dar una organización de este tipo. Para que exista una comunidad de propietarios será necesario:
- Ser el propietario de un piso, local, trastero, apartamento turístico, finca, estudio, garaje u otro tipo de propiedad que pudiera ser susceptible al aprovechamiento individual, bien dentro de los espacios de un edificio, un complejo o una urbanización.
- Figurar como el copropietario, junto con otros vecinos, de varios elementos comunes, como por ejemplo de servicios e instalaciones del mismo complejo, piso, edificio, urbanización.
En España existen una gran variedad de empresas asesoras que orientan a los grupos de vecinos en la conformación de su comunidad de propietarios, incluso esas empresa son orientadoras en casos especiales como lo son los administradores de fincas. Estos administradores se encargan de todos los asuntos legales, financieros y técnicos necesarios para la gestión y el mantenimiento económico de ese tipo de propiedad.
Orientadores y administradores de edificios
Lograr una comunidad de vecinos tranquila es uno de los principales objetivos de las comunidades de propietarios. Sin embargo, hay situaciones difíciles que los vecinos no puedan resolver por sí solos, como por ejemplo un vecino muy ruidoso o aquel que se opone constantemente a las propuestas y decisiones de la comunidad de propietarios.
Para esos casos difíciles la mejor alternativa es recurrir a los asesores que ayuden y orienten a los administradores de edificios a resolver de una manera óptima sus problemas. Los conflictos más comunes que tienen las comunidades de propietarios son:
- Reclamos de las cuotas impagadas de la comunidad, es decir, la morosidad.
- El exceso de ruidos es otro de los problemas más comunes. En horas de descanso es intolerable que los vecinos produzcan ruido. En algunas comunidades se fijan estrictas normas internas sobre este aspecto que a todos molesta en cualquier momento.
- Otro de los conflictos más comunes es el mantenimiento y éste está relacionado al tema de la morosidad, ya que para que un piso, edificio, urbanización o cualquier otro inmueble esté en óptimas condiciones los vecinos deben cumplir a cabalidad con los pagos del condominio.