Si vives en un piso que dispone de pocos metros y te parece que necesitas más espacio, no te preocupes. Una casa bien decorada y organizada puede parecer mucho más grande de lo que realmente es, solo hace falta poner en práctica algunos consejos de interiorismo. Con estos simples trucos podrás sacarle el máximo provecho a tu pequeño hogar, de manera que obtengas un lugar funcional pero agradable.
En este caso, es necesario que organices tus prioridades y le des más importancia a esos espacios en los que pasas la mayor parte de tu tiempo cuando estás en casa. Es allí donde debes invertir la mayor cantidad de metros cuadrados. Incluso, puedes darle varios usos a un solo ambiente, para ello debes elegir un mobiliario y una decoración que se adapte perfectamente.
Analiza tus necesidades y busca las soluciones que mejor se adapten a tu estilo de vida y al espacio disponible, así podrás lograr una distribución equilibrada y armoniosa, evitando que ciertos espacios luzcan abarrotados mientras otros se encuentran prácticamente vacíos.
Una de las mejores maneras de hacer que tu piso luzca más grande es pintando las paredes de tonos claros. No únicamente blanco, cualquier color en su versión clara funcionará. Estos colores suelen ser de gran ayuda en espacios pequeños ya quereflejan mejor la luz, ofreciendo una sensación de amplitud.
Utiliza un máximo de tres tonos, preferiblemente lisos, y evita los estampados muy sobrecargados. También puedes crear ilusiones ópticas con los colores. Si deseas que una habitación parezca más alargada, pinta la pared del fondo de un color cálido. Para lograr más altura ópticamente hablando, pinta el techo de un tono más claro que las paredes.
No hay nada mejor que la luz natural para hacer que un espacio parezca más amplio. Así que menos paredes y más ventanas siempre es una buena idea. Despeja las ventanas de objetos que puedan impedir el paso de la luz y utiliza la iluminación artificial de forma estratégica. Es mejor si la luz principal, la del techo, es cálida y asegúrate que la lámpara no quede colgada muy abajo.
Esto es súper importante en pisos pequeños, cada diminuto rincón cuenta y debe ser usado de manera inteligente. Identifica esos «espacios muertos» y dales un nuevo uso. Por ejemplo, debajo de una escalera, sofá o cama, en un rincón del pasillo… Lo importante es que aproveches cada centímetro para aumentar la capacidad de almacenamiento.
Los espejos son magníficos para hacer que un espacio se vea más iluminado y ofrecen una sensación de amplitud increíble. Un maxi espejo puede funcionar de maravilla es salones y comedores. Puedes dejarlo en el suelo y apoyarlo de la pared para crear la ilusión deseada.
Otra recomendación es que apuestes por materiales como el vidrio y el acrílico, ya que permiten el paso de la luz y los objetos hechos de estos materiales no ocupan mucho espacio visualmente.
Las ilusiones ópticas serán tu mejor truco bajo la manga para crear espacios visiblemente más grandes. Para generar una sensación de altura, los muebles verticales y estrechos, esos que dirigen la vista hacia arriba, funcionarán de maravilla. Las cortinas de rayas verticales con colores que creen contraste logran que el techo se vea más alto. Las líneas sencillas y los colores claros siempre serán un acierto.
Una de las reglas más importantes es que nunca sobrecargues una habitación pequeña con un enorme cantidad de objetos innecesarios o adornos. Así solo conseguirás que el ambiente parezca aún más diminuto. Recuerda que menos es más, así que es mucho mejor simplificarse en cuanto a elementos decorativos. Evita muebles o lámparas demasiado grandes.
Para empezar, haz una lista de todo lo que consideras necesario y deshazte de aquello que no usas. Un espacio limpio y ordenado puede mejorar tu estado de ánimo y te ayudará a ser más creativo y productivo.
No porque vivas en un lugar pequeño significa que no puedas disfrutar de distintos espacios. No obstante, el concepto abierto siempre será tu mejor alternativa. Para crear zonas separadas puedes apostar por separadores ligeros a la vista. Las puertas correderas, islas de cocina, encimeras, paneles móviles, algunos muebles y las separaciones de cristal pueden funcionar a la perfección.
No evitarán el paso de la luz natural, por lo que no reducirán visualmente el tamaño de la habitación y aún puedes obtener ambientes separados. Lo mejor de dos mundos. Las alfombras también son útiles para crear un especie de «isla decorativa». Lo importante es que seas creativo y busques soluciones prácticas que se adapten a tus necesidades.
Como sabes, debes sacarle el máximo provecho a cada elemento, incluyendo los muebles. Lo más recomendable es que elijas muebles que cumplan más de una función, por ejemplo, un sofá que también se convierta en cama, una mesa que puedas desplegar cuando recibas invitados, bancos en lugares de sillas, entre otros.
Los muebles modulares son geniales en este caso, ya que podrás ubicarlos de forma estratégica en la habitación, resultando muy versátiles y prácticos para cualquier ocasión que los necesites.
¿Por qué? Simple, las mesas redondas para el comedor ocupan menos espacio, ya que no tienen esquinas ni contornos agresivos a la vista. Son prácticas pues te permitirán sentar a un mayor número de personas en el mismo lugar. Puedes delimitar el área del comedor con una alfombra, igualmente redonda para hacer juego con la mesa.
Estas son solo algunas ideas para lograr que tu pequeño piso luzca estupendo y puedas aprovechar al máximo cada centímetro disponible. Tu personalidad debe reflejarse en tu hogar, así que no temas experimentar y crear algo totalmente distinto. Con estos simples trucos podrás lograr maravillas en tu casa sin gastar una gran cantidad de dinero.